¿Sabías que pequeños ajustes pueden hacer una gran diferencia en el rendimiento de tu aire acondicionado? Aquí te compartimos algunos tips:
Configura el termostato a 24°C para un equilibrio entre confort y ahorro energético.
Cierra puertas y ventanas mientras está en funcionamiento.
Usa ventiladores de techo para ayudar a circular el aire fresco.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de un ambiente fresco sin preocuparte por el consumo excesivo. ¡Cuida tu confort y tu bolsillo!
El aire acondicionado es un imprescindible en los meses de calor, pero su buen uso no solo mejora el confort: también te ayuda a ahorrar energía, alargar la vida del equipo y cuidar el medio ambiente. En Airag, expertos en climatización, te dejamos 10 consejos prácticos para aprovechar al máximo tu sistema:
Ajusta la temperatura adecuada. Mantén el termostato entre 24 °C y 26 °C. Es la franja ideal para sentirte cómodo sin un consumo excesivo. Cada grado menos puede aumentar el gasto energético hasta un 8 %.
Limpia los filtros regularmente. Un filtro sucio reduce el flujo de aire, obliga al compresor a trabajar más y empeora la calidad del aire interior.
Aísla bien los espacios. Mantén puertas y ventanas cerradas para evitar pérdidas de frío.
Protege tu hogar del sol directo. Baja persianas o corre cortinas durante las horas más calurosas para mantener el ambiente fresco con menos esfuerzo.
Activa el modo ECO o ahorro. Los equipos modernos lo incluyen y ayuda a mantener la temperatura con menor consumo.
Utiliza el temporizador. Programa el encendido y apagado para que el equipo funcione solo cuando lo necesitas.
Revisa los conductos y salidas de aire. Asegúrate de que no haya fugas ni objetos que bloqueen la circulación.
Ventila a primera hora de la mañana. Así renuevas el aire sin que entre demasiado calor.
Realiza un mantenimiento profesional. Una revisión anual por técnicos cualificados garantiza el buen estado del gas, los componentes y el rendimiento general.
Elige equipos eficientes. Si piensas renovar tu sistema, busca uno con etiqueta energética A++ o A+++; consumirás menos y ganarás en confort.
